La primera alta médica de internación
Tanto los padres como los hijos esperan ansiosos el día en el que el niño esté lo suficientemente bien como para regresar a la casa o al alojamiento cercano al hospital, si es que tuvo que migrar para realizar el tratamiento. Pero, algunos padres tienen miedo de que surja algún problema que ellos no sepan manejar.
Antes del alta, el doctor siempre dará indicaciones sobre los cuidados que deberán tener en el hogar. También indicará la fecha de la próxima consulta, la medicación que debe recibir, cómo administrarla y las señales de alarma que deben tener en cuenta para realizar consultas urgentes o llevarlo a la Guardia del hospital.
En caso de necesitar acceder a recursos como traslado al domicilio, silla de ruedas, pases de transporte, certificados, etc., los padres pueden consultar, antes del alta, a los profesionales del Servicio Social de la institución y/o a la organización de ayuda, para que los asesoren acerca de los trámites que deberán realizar.
Otra de las tareas que deben enfrentar los padres es la de acondicionar la casa de acuerdo a las pautas indicadas por el médico.
La medicación que el niño debe tomar en su casa es tan importante como la que recibió durante su internación. A veces los niños tienen dificultades para tomarla y en estos casos, es conveniente explicarle que esta medicación es parte del tratamiento y lo ayudará a sentirse mejor. Se puede consultar con el médico para saber si es posible mezclarla con jugos, leche, u otras bebidas, o si se la puede disolver, cortar en trozos pequeños, etc. Siempre es importante valorar el esfuerzo y la colaboración del niño.
Si el niño tiene hermanos, se recomienda que los padres hablen con ellos antes de su regreso a casa para informarles acerca de su enfermedad, los posibles síntomas y cambios físicos y los cuidados que hay que tener.