Estudios de laboratorio
Existen diferentes tipos de estudios de laboratorio. Algunos son llevados a cabo para determinar diagnósticos y otros para controles, ya sea durante el tratamiento o en el seguimiento posterior.
Estos estudios pueden ser:
Hemograma
Es el estudio que mide la cantidad de los componentes de la sangre (glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas). Este análisis monitorea los efectos secundarios de los tratamientos.
Química
Es el estudio que mide los niveles de algunas sales y proteínas en la sangre. Permite saber si algunos órganos, como el hígado y los riñones, están funcionando bien, ya que el tratamiento puede perjudicarlos.
Grupo sanguíneo
Es el estudio que permite saber a través de una muestra, el grupo y factor de la sangre del paciente.
Pruebas cruzadas (o de compatibilidad sanguínea)
Son los estudios que se utilizan para buscar donantes en el caso de ser necesarias transfusiones durante el tratamiento
Histocompatibilidad HLA
Son los estudios que buscan donantes compatibles para trasplantes de médula ósea (trasplante de células hematopoyéticas progenitoras).
Cultivo
Este estudio permite que el microbiólogo examine la sangre con más profundidad. Las muestras se dejan varios días para observar si se desarrollan gérmenes o bacterias que puedan causar posibles infecciones.
Coagulación
Este estudio permite saber cuán rápido coagula la sangre y si existe riesgo de sangrado, ya que la coagulación puede verse afectada por el tratamiento.
Serología
Es un estudio de sangre que permite comprobar la presencia de anticuerpos. Tiene la finalidad de conocer si la persona estuvo expuesta a un microorganismo en particular y, de esta forma, evaluar cuál es la capacidad de respuesta inmune de esa persona. También se utiliza para descartar sospechas de infecciones como hepatitis, Covid, toxoplasmosis, etc.
Estudios genómicos
Son los que se realizan para conocer si existen alteraciones o defectos (mutaciones) en el material genético de una persona, también llamado ADN, en el que está toda la información que hace que las células de nuestro cuerpo funcionen normalmente. Los cambios o mutaciones en este material genético pueden ser causales de cáncer, pudiendo ser detectados mediante diferentes técnicas de laboratorio. En general estos estudios genéticos se realizan con muestras de sangre, pero también se puede utilizar piel, saliva o cabello.
Prueba de marcadores tumorales
Es un estudio que muestra los niveles de marcadores tumorales o biomarcadores, que son sustancias que pueden ser generadas por un tumor (cáncer) y detectadas en sangre, heces, orina u otros tejidos, cuya elevación por encima de un valor determinado sugiere la presencia de un tumor, ya que las células cancerosas producen mayor cantidad de estas sustancias que las células normales. Se utiliza como método llamado screening, de detección temprana de la enfermedad, ante la sospecha de un diagnóstico de cáncer o para valorar la evolución/diseminación de un tumor detectado por otros medios. La presencia de un marcador tumoral por sí mismo no es sinónimo de cáncer, ya que las células normales del cuerpo como así también algunas enfermedades benignas (no cancerosas) también pueden producir dicha sustancia, por lo que se debe acompañar con otros estudios.